Pues ya estoy de vuelta, otro año más. Aunque me gustaría escribir más en el blog no puedo dejar pasar una fecha como esta para sacar un ratillo y contaros lo que he hecho hoy.
A modo de introducción os diré: Hace 28 años, en las fiestas del Pilar de 1986, mis padres fueron a interpeñas, echaron unos cubatillas bailando «reguetón» de la época, echaron unas copas, volvieron a casa un poco piripis… 9 meses después, ya os imagináis qué paso si hoy estoy escribiendo esto, no?
Pues esa es la historia (inventada, por cierto) de cómo nació vuestro ídolo de masas.
Han pasado 27 años de aquello y hoy soy una persona de bien, tengo mi séquito de fieles lectores, mi séquito de tías buenas que gritan mi nombre cuando salgo a la calle, mi trabajo, ni compañera de piso, mi novia que en ocasiones es la misma que mi compañera de piso… Bien, vaya, no me quejo.
Hoy ha sido otro cumpleaños especial. Siempre lo digo, pero también digo que me gusta mirar culos y tetas, y es que las grandes verdades hay que decirlas, eso es así. Así que os voy a contar un poco lo que he hecho hoy.
Ayer por la noche la bella doctora me preparó la cena en casa y nos bebimos un vino especial que el Hijo de Boston me había regalado hace unos meses. Luego a dormir 🙂
La empresa donde curro todavía no ha adoptado la medida que adoptará cuando yo sea accionista mayoritario: Fiesta para todo el departamento cuando cumpla años el trabajador. Todo se andará pero hasta entonces, hoy me ha tocado currar. Al menos he podido comprar tortillas de patata para medio regimiento y amenizar el día de trabajo.
Ya después nos hemos vuelto a juntar la familia en mi casa.
Este año ha habido novedades, por fin he conocido al novio de mi prima (un chico muy majete, y ¡cachas!) y he podido tocarle el bombo. No, no al novio sino a mi prima, que está embarazada y va a traer otro cacharrico llorón a la familia. Así que todos tan contentos.
Por otra parte, la Pequeña Hobbit (año y medio tiene ya) está cada día más maja, ya no me hace cobras (no, «Bro», no hablo de «La cooobraaa, la coooobra», no te preocupes), ya hace cosas, habla, se rie, conoce a la gente. Mola más, vaya.
Después se han ido todos y he podido hablar un rato con mi señor amigo «Usiano» (de los USA, EEUU, Esteits). Desde aquí un abrazo muy grande para él y su señora también Usiana.
Y ese ha sido mi día, ahora toca dormir que mañana hay que currar.
No puedo irme sin antes dejar un vídeo surrealista para deleitaros después de semejante parrafada. Espero que os guste:
EDITO: El video ya no está disponible.
Y mi pregunta es… ¿En qué coño están pensando?
Y au!
PS: Playa en 3… 2…