Hoy estaba haciendo la cena con la bella doctora y de repente se me ha venido a la mente una pregunta estupenda:
¿Existen comidas azules?
Pero cuando digo azul, es azul azul, en alguna de sus variantes. Azul claro, oscuro, turquesa, cielo, blue tropic, o similar. La verdad es que se me ocurren tropecientasmil comidas verdes, rojas, amarillas, naranjas (bueno, de esto sólo las naranjas y poco más), marrones… Pero azul, lo que se dice azul, no.
¿Por qué será esto? Ahora mientras escribo tengo aquí a mi compañera de piso buscando información y sí, hay más locos como yo que se preguntan lo mismo, no hay más que buscar en Google.
Lo cierto es que, si olvidamos las gominolas, los Lacasitos (M&Ms los llaman fuera) y cosas por el estilo, cuando pienso en comida azul sólo puedo imaginarme cosas como ésta:
La verdad es que no da muy buen rollo. No apetece comerse un cacharro de como éste, aunque sea bonito y seguro que esté fresco y blandito. Posiblemente por la idea de venenoso que transmite no hay comidas que sean azules «de serie». Aunque buscando por ahí he encontrado estas comidas azules que, por cierto, tampoco me comería:
Habría que ver si hay jamón, tortilla de patata, panceta y cosas así de color azul, probablemente otro gallo cantaría. Pero de esto os hablaré en una próxima entrega, porque me consta que hay un sitio en Zaragoza donde hacen hamburguesas con pan de colores. ¡Ya os contaré!
Hasta pronto queridos padaguanes.
Y au! 🙂
PS: Nueva York nos espera…
que guay