Bueeeeeeeno, por fin he conseguido tener un sueño algo curioso para contar y acordarme por la mañana!
Después de varios sueños extrañísimos que me han hecho despertarme sobre cosas pasadas que no vienen a cuento, y que por eso no voy a contar, he vuelto a conciliar el sueño y he soñado esto:
Todo pasaba en mi pueblo, en el frontón que hay en las piscinas. El frontón no tenía nada de particular, eran las dos típicas paredes verdes altas, con una línea blanca horizontal en una de ellas. Había conseguido evitar varias granadas de un general loco con camiseta de tirantes. Además eran granadas especiales, no explotaban al caer al suelo, sino que permitían 3 botes antes de explotar. Así que podías hacerlas rebotar en paredes para alcanzar a tu enemigo por sorpresa.
Bien, después de esquivarlas, (tonto de mí, debería haber huido) me ponía a gritarle al general:
– EEEEEHHHH!!! Pringao!! Que me he salvado!!!
Justo entonces, el suelo del frontón se convertía en un tablero enorme de ajedrez, en el que había 4 fichas: Dos reinas negras, y un peón y rey blancos. Él me decía:
– Lo tienes crudo para ganar, y como no ganes ya sabes lo que te toca.
Efectivamente, en 3 movimientos yo había perdido la partida, y sabía lo que me tocaba. Tenía que dispararme con su pistola en uno de los dos tobillos, el que yo eligiera.
Aquí ha habido un cambio de escenario, y pasaba ahora a encontrarme en mi casa del pueblo, siendo ahora el general, mi padre. Esto me daba algo de ventaja, podía entretenerle dándole palique a ver si se le olvidaba. Pero no, el mamón se acordaba perfectamente. Así que he aprovechado cuando ha subido al baño del piso de arriba para salir corriendo de casa. Él ha salido detrás, corriendo detrás de mí hacia la “Iluminada” (una tienda de gominolas y papelería).
Menos mal que he encontrado un vecino que entraba en casa y le he pedido que por favor me dejara entrar a por un vaso de agua… Si no, tobillo fuera!
Ahí ha acabado el sueño. Me he despertado sólo en casa, con los tobillos en su sitio, y con un hambre increíble, así que me he ido a desayunar, sano y salvo.
Qué cosas mas raras sueño, DIOS!!