0

Inminente estupidez

El 2 de enero está cada vez más próximo, y hay algunas novedades novedosas y estúpidas a puntito de hacerse realidad.

A partir de esa fecha, no se podrá fumar tampoco en bares. No era suficiente prohibir fumar en universidades, colegios, hospitales, cines, autobuses y demás (lo veo correcto e incluso necesario), sino que ahora tampoco se podrá fumar cuando salimos de fiesta o echamos un café.

Empezaré diciendo que veo lógico que se proteja a los no fumadores del perjudicial humo del tabaco. Según dice mi hermano, cuando bebemos un cubata no le tiramos parte a la gente de alrededor, así que es lógico que con el fumar pase lo mismo. Más aún, fumar provoca cáncer y demás enfermedades, así que está bien que se intente erradicar el problema del tabaquismo en la población.

Lo que no veo tan lógico es que se suban los precios de formas desorbitadas, con la excusa de «así la gente fumará menos». No, no, y no. No seamos hipócritas. La gente que lleva 20 años fumando y tiene su sueldo, pasará por el aro y pagará lo que sea necesario para seguir con su vicio. Sí que se conseguirá disuadir a los jóvenes para que no empiecen, cosa que no está mal.

Ahora bien, ese efecto se produce «de rebote». Sencillamente las cuentas son fáciles: 100 fumadores a 2 euros el paquete, son 200 euros. Pero 90 fumadores a 4 euros el paquete, son 360 euros. ¿Veis como aunque «gente deje de fumar», lo significativo es cómo se gana más dinero?

Ahora bien, mi pregunta es: ¿Dónde va a parar el dinero que me dejo en un paquete de «droja»? El 95% de lo que pagamos al comprar tabaco son impuestos. ¿Por qué no usarlos para subvencionar (o regalar) parches y parches de nicotina, psicólogos y demás para ayudar a los que quieren dejarlo? No sé si se hace, pero no creo que se destine lo suficiente.

Y por qué no se permite a los bares que tengan una habitación de fumadores, con sus correspondientes aparatos para que el humo no salga fuera? Podría usarse el dinero que YO y muchos otros pagamos en impuestos para ayudar a implantar esas zonas.

Todavía más, ¿qué pasa con los establecimientos que hace un tiempo decidieron invertir en una zona de fumadores para cumplir la ley? ¿Van a devolverles el dinero a quienes en su día quisieron ser honrados y adaptarse a las nuevas circunstancias?

De nuevo, no, no y no.

Tal y como había planeado, dejaré de fumar (lo intentaré, vaya) en cuestión de muy poco tiempo, y sin influir en mi decisión la estúpida ley que entrará en vigor en un 3 o 4 días.  Pero manda huevos cómo se toma a los fumadores por estúpidos. No es estupidez lo que tenemos en realidad, sino más bien un problema, un problema serio, y creo que se piensa más en el dinero que se gana que en las personas que se pierden.

De momento me he comprado un cigarro electrónico de esos, con los que podré «fumar» mientras voy dejando el vicio. Os enseñaré fotos cuando empiece a sacarle partido, la idea promete, aunque tengo que ver todavía cómo saldrá de precio. Y desde luego, hasta que la ley entre en vigor, fumaré como un cabrón como ya está haciendo mucha gente. Últimos coletazos del fumador libre.

Nada más, me despido por hoy.

Y ya está! 🙂

PD: Felicidades, «Tonta cántaros»… Lo celebraremos en breves!

PD2: Estudia, joven doctora 😀

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.