Joer… hay que ver lo que he soñado esta noche. Hacía mucho que no ponía un sueño raro aquí, así que hoy es buen momento.
Hoy he tenido 3 sueños que me han llamado la atención, así que me he levantado acordándome de todo, y gracias a eso puedo contarlos.
En el primero, yo tenía un amigo oso polar y otro foca. Íbamos los 3 por la nieve, y de repente todo se empezaba a hundir. Nos íbamos a ahogar, pero justo en ese momento mi amigo el oso se ha sacrificado por nosotros, y se ha dejado «asesinar» por la nieve, que desaparecía bajo nuestros pies.
Yo, por la gran tristeza por haber perdido a mi amigo el oso, me he convertido en uno! Así que mi amiga la foca y yo (ahora oso polar), íbamos por la estación de esquí gritando: «OEOEEE!!!». Y yo gritaba «SIIII, SOY UN OSO POLAR Y HABLO!!».
Todo el mundo estaba flipando por ver a un oso polar hablando, y me tenían miedo, pero yo era un bicho amigable, así que me hacía amigo de los niños, que me cogían de la patita y todo. Qué monos, oye!
Y luego ha aparecido mi padre, que sabía que aunque aparentara ser un oso, seguía siendo yo. Así que me ha llevado a la parte de atrás de la casa (no sé de donde ha salido esta casa), hablándome de mi madre, y me ha dejado jugando en la parte de atrás, que era nada más y nada menos que la misma estación de esquí, pero sin nieve, toda verde y frondosa.
En el segundo sueño, Francesco y yo nos hemos peleado (y ojo, Fra me cae de P*T* madre, así que no penséis mal), y yo, aun sabiendo que él era cinturón negro de Karate, no me amedrentado. Eso sí… algún que otro guantazo he llevado, pero bueno, no dolía. Es lo bueno que tienen los sueños.
Y en el tercero, estaba en una especia de edificio con oficinas, y he empezado a pelearme con mi primo. Pero al segundo golpe me he cansado, y me he ido. He aparecido en unas escaleras, y he empezado a bajarlas corriendo para salir del edificio. Después de las escaleras he recorrido pasillos hasta llegar a la puerta, pero cuando iba a salir, me he dado cuenta de que toda mi ropa (que la había estado llevando en la mano, y parece ser que iba en calzoncillos) se me había ido cayendo todo por el edificio.
Así que he empezado a buscarla como un loco, y menos mal que las de la limpieza me la han ido recogiendo por las distintas plantas y me la han dado toda. Además me han dado un calcetín de más (que era mío, pero no lo llevaba puesto, así que no se de donde habrá salido).
Y ya, he aparecido en una especia de casa junto a un lago, que era propiedad de mi amigo Antón (otro del CPS). Resulta que su padre era el dueño de Repsol. Y allí estabamos él, otro amigo y yo, cuando de repente el otro amigo se ha encontrado un billete de 25000 pesetas, que yo he estado comprobando de mil formas distintas a ver si era falso.
Aún he soñado algo, que tenía que ver con que Gomezlol (otro cepesiano) me dejaba encerrado en una antigua sala egipcia con tesoros, pero como no me acuerdo bien del todo no lo cuento.
¡¡¡Qué interesante!!! A ver esta noche si sueño otra vez así 😛