A veces, los astros se alinean, y cosas que en principio parecían imposibles ocurren. Hay quien les llama milagros, ayuditas del cielo, o similares. Yo prefiero llamarlo «suma de casualidades», o sencillamente «potra».
Sea como sea, así fue. El martes, después de una noche de cálculos, de barajar todas las posibilidades, de nervios, y de dormir mal, salí hacia el CPS. Con las prisas y los nervios me dejé el móvil en casa, y poco faltó para olvidar también la cartera con la documentación.
Para colmo de males, me equivoqué de edificio, y estuve a punto de no llegar a la subasta. Y ya, para rematar, un zumbidito en la tripa a las 10 menos cinco me avisó de que, a cinco minutos de empezar la gran cita, tendría que ir al baño a «despedir a un amigo».
Después de todo, llegué puntual.
Ahora empezaba la fiesta. Mi plaza (o una de mis candidatas al menos) tenía que resistir 14 puestos para que yo pudiera elegirla.
El primero pidió Alemania, tal y como estaba previsto. El segundo, Reino Unido (una candidata menos). La tercera, Francia …
Así, llegó el momento, y la señorita dijo mi nombre. Yo estaba «zombi», sin poder pensar me acerqué a la mesa a decirles qué destino elegía. Empecé a recorrer la lista de candidatas, y la principal opción, Manchester, estaba libre.
¡BIEN!, pensé. Pero no, esa sólo ofrece proyectos de fin de carrera, así que había que seguir bajando. Bajé, bajé, bajé, hasta que encontré un destino con plazas libres. Le dije el nombre de la universidad a la señora, y me volví. Sabía que había elegido una de las que quería, pero no sabía cuál había pedido, hasta que algún amigo, que estaba en las butacas dijo:
– «Loixiyo se va a Estocolmo».
Ahí fue donde me di cuenta de la Santísima potra que había tenido. Con mi humilde nota de participación, había obtenido una de mis principales candidatas. No me lo creía, pero parece que era cierto, así que inmediatamente (10:30 de la mañana), fuimos a la cafetería a celebrarlo con una jarra de calimocho fresquico.
Ahora ya me lo empiezo a creer más. Ya tengo claro qué haré más o menos el año que viene, y me hace mucha ilusión aprender algo de sueco. De hecho, voy a cogerme 3 asignaturas de sueco, a ver cuánto aprendo 🙂
Ahora soy feliz, esto se acaba.
El señor Clorofilo me pasó este video, que es para mí algo parecido a lo que ocurrió en mi subasta de Erasmus.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=qybUFnY7Y8w[/youtube]
Y au! 🙂
Espera espera, ¿has dicho calimocho en la cafetería?
PD: el sistema este de captcha es un poco peñazo, si fallas no puedes recuperar el comentario
Jejej síp, calimocho fresssshhhquísimo en la cafetería. Ya ves qué guay, oye 🙂
Tomo nota lo del captcha. Cuando tenga un huequillo lo arreglo.
Enhorabuena!!! A mí también me gustaría ir para el norte… Ya contarás que tal con el sueco. 😀