0

Whyndemoney maña – Ixo Rai!

Hoy no me apetece pensar en el equipo que da más trabajo del que quita. No me apetece rajar del que ni calla ni otorga. No me apetece criticar al guapo de las promesas vacías ni a la carga públique.

Ahora mismo lo único que me importa es que el viernes que viene a estas horas estaré, por fin, de vacaciones, disfrutando de mis dos grandes placeres, viajar. Os dejo una canción de Ixo Rai! que me está arrancando muchas sonrisas durante esta semana eterna prevacacional.

Otro día vendré con más ganas y recordaré el árbol genealógico de más de uno de aquí a las amebas. Pero eso será ya después de la publicidad.

Y au! 🙂

PS: Y cuando volvamos me compraré unos zapatos nuevos…

0

Humor violinístico

Hoy me apetece darme el gusto y poner una chorrada. Se trata de un video que siempre me hace sonreír, así que lo dejo aquí.

De paso sigo probando la nueva versión de WordPress, pero eso ya es otro cantar, another singing.

Y au! 🙂

0

Inglés musical para gañanes

En esta ocasión os traigo un video para que aprendáis temazos para cantar en los bares. No tiene desperdicio, aunque si tengo que elegir una me quedo con «Viva la obesidad».

Disfrutadlas, queridos padaguanes:

Eso es todo por hoy, más en próximas entregas.

Y au! 🙂

PS: Massachusetts

0

¡Vaya mente más turbada!

Por cosas como éstas suelen decirme que estoy fatal, pero creo que hoy es un buen día (como cualquier otro en realidad) para escribir esta entrada.

Cuando somos niños nuestra mente es inocente, sólo vemos bondad y nada nos resulta «raro». Conforme pasan los años nuestro cuerpo empieza a cambiar así como el de la gente que nos rodea. Empezamos a tener curiosidad por ver cómo ha cambiado el cuerpo de nuestras vecinas, nuestras hormonas se alteran y todas esas cosas que ya conocéis. Es entonces cuando empezamos a verle el sentido a cosas que hasta entonces no se lo veíamos. Vamos a ver algunos casos:

1. ¿Colega, dónde está la cola?

Hace unos años yo era monitor en un grupo de tiempo libre y tenía a mi cuidado chavalillos de entre 8 y 11 años. Un buen día en un campamento de verano estábamos haciedo una actividad en la que utílizábamos pegamento para pegar papel y se me ocurrió decirle a uno de mis niños:

– Esteban, por favor, ve a Luismi (otro monitor) y pregúntale dónde tiene la cola.

Esperé pacientemente a ver la cara de Luismi cuando el niño fue a preguntarle y…. ¡CLARO! Ocurrió lo que yo pensaba, Luismi empezó a partirse de risa ante la cara atónica del muchacho. ¿Qué diferencia hay entre la mente de Luismi y la del niño? Obvio, unos 25 años de diferencia :-).

2. La canción del velero

Realmente no entiendo como la gente no entiende lo mismo que yo. Cuando la canción salió al mundo mi cabeza interpretó lo que interpretó, pero no sé muy bien por qué todo el mundo con quien lo comento cree que estoy fatal. Ellos creen de verdad que es una pareja que se va en barco bajo el sol, y la muchacha le pone el sombrero al muchacho para que no se le queme la cara. Y…. ¿por qué juegan a pillar? ¿Por qué el gemidito inicial?

Veamos:

EDITO: El video ya no está disponible.

Tú me pillas, yo te pillo, te voy a atrapar… Quiero montarme en tu velero, ponerte el sombrero y hacernos eso… ¡Ay, ay, ay! Me sube la marea, tu cuerpo lo pide, juguemos a no pensar… 

3. El primer hombre que pise tu luna…

¡Y todavía hay más! Hace unas semanas me fui a Jaca con la bella doctora. De vuelta a casa, en la radio sonó una canción de Melendi que de repente arrancó una sonrisa a los dos. No os lo voy a poner tan fácil esta vez, os dejo que lo busquéis vosotros.

EDITO: El video ya no está disponible.

Podéis escuchar la canción entera, la verdad es que me parece muy bonita. Pero si os interesa más comprobar si vuestra mente es normal o es como la mía, saltad al minuto 3:25 y escuchad con atención 🙂

4. Como anillo al dedo

Podría pegarme la vida con estas cosas pero para ir acabando os pondré una en la que no había caído hasta que mi compañero Almóvil la comentó.

Ayer en la oficina estábamos riéndonos porque hay una muchacha (o señora, no sé qué edad tendrá) que se llama Anette. Imagino que ella no le ve gracia porque es extranjera pero nosotros no podemos evitar sonreír cuando leemos su nombre a «la española».

En medio de nuestras risas, este compañero dijo:

– Mucho os reís, sí… pero a nadie se le ha ocurrido malpensar cuando hablamos de anillos, ¿verdad? Mirad, mirad: «¡¡Me viene como anillo al dedo!!».

P*to Almovil… nunca volveré a escuchar esa expresión sin sonreír 😀

Pues hasta aquí mi lección de hoy, mis queridos hobbits. Como véis, todo esto no resultaría para nada llamativo, ni mucho menos gracioso, si nuestra mente no experimentara cambios durante la pubertad.

Y au! 🙂

PS: Otro día de posguardia, estoy deseando que me preguntes cosas como «¿Tú cuántos días necesitas comer?»

0

Canciones infantiles

Hace muchos años mi madre me cantaba nanas y cancioncillas para que me durmiera. No entiendo por qué ahora ya no me canta tener 25 años no me parece una razón lógica porque me cocina, me plancha… Por un poco más no pasaría nada 😀

Llevaba una temporada en la que una canción concreta me venía a la memoria de vez en cuando. Sólo recordaba la melodía y no el título ni la letra. Además, siempre que me acordaba mi madre no estaba para poder preguntarle por la dichosa nana. Por suerte, internet tiene todo lo que podáis pensar, sólo hay que saber preguntarle.

Fui al tío Guguel, y busqué el único trocito de letra que fui capaz de recordar:

«Mi pollito se ha perdido, la, la, y no sé dónde estará»

Con eso fue suficiente, el primer resultado fue este:

http://www.youtube.com/watch?v=00wk2vN3eos

La musiquilla de organillo mola, pero luego la cortan y sale una mujer sola cantando. Pero bueno, menos es nada. Igual le escribo un email a ver si tiene la canción en mp3.

Una vez salió la primera canción, en los «vídeos relacionados» que ofrece Youtube, salieron algunas más:

EDITO: El video ya no está disponible.

También es un temazo, ¿eh? Pero no, no creáis que esto es todo, aquí va otra 🙂

http://www.youtube.com/watch?v=ffWEza2sFfI

Qué recuerdos…

Otro día más, quería dar señales de vida y dejar estas joyas aquí. A ver con qué os deleito en próximas entregas, espero que no sean videos para no repetir demasiado.

Y au! 🙂

PS: Si es que tengo hasta merchandaisin… Carteles publicitarios y todo 🙂

0

¡Variedad musical!

Esta semana de vacaciones me ha servido para olvidarme de la masacre laboral vivida recientemente, recargar pilas y descansar un poco, que la cabeza lo necesitaba.

En mi afán por iluminar vuestras vidas, ya hace tiempo que os adentré en el mundo de la música. Os enseñé, por ejemplo, como reconocer cuando un músico hace playback, en este post, y en éste otro. En esta ocasión os voy a enseñar cómo distinguir canciones iguales, y cómo cantar una misma letra en distintas obras.

Vamos a imaginar que tenemos (no es necesario imaginar, os lo pongo aquí :-D) una canción horrorosa como ésta:

Con las estrofas tal vez no se vea tan claro, a veces los «autores» cambian un poquillo. Pero podéis cantar tranquilamente el estribillo sobre esta canción, que la música os acompañará y sonará estupendamente. Veámoslo:

EDITO: El video ya no está disponible.

Este año ha salido otra bella canción, de la mano de otro gran «artista», español en esta ocasión. Una vez más, se puede cantar cualquiera de las dos anteriores encima de ésta, y quedará bien. Atención, que va:

Curioso, ¿verdad?

Lo que más me retuerce los higados, todos los que tengo, es que haya gente que defienda que cada canción es un mundo, que no se parecen en nada y que esta música es original. ¿Estamos todos locos o qué?

Con ésta que pongo a continuación pasa lo mismo, aunque había otra versión en la que se notaba más. Aquí «parece» ligeramente diferente.

EDITO (28/08/2012):

Aquí tenéis otra, salió en mi último viaje multicumpleañístico.

Pues nada, queridos fricoides, ahora me voy a dormir. A ver si en un par de semanas puedo daros noticias estupendas.

Y au! 😀

PS: Pronto serás cheposa, jojoj 😛