No tengo ganas de filosofar ni extenderme mucho escribiendo. Estoy cansado, ha sido un día largo y me toca fregar el palacio de Yoyo. Pero, a pesar de todo, estoy contento.
Cada vez queda menos para que Zaragoza se declare sede oficial de K*k*landia. La bella doctora encontrará un piso y tendré excusa para pasar de nuevo. Me han invitado a almorzar un bocadillo de calamares en el clínico (hoy tocaba currar allí) y además el Zaragoza ha vuelto a ganar.
Hace 4 meses veía impensable que el equipo se salvara. Hoy lo veo improbable, pero posible. Creo que ahora mismo el descenso es lo de menos. Lo importante es que me han hecho recordar que a veces en la Romareda se disfruta. Hoy puedo decir que los 90 minutos que he estado allí sentado no han sido 90 minutos de vida que jamás recuperaré. Han jugado con ganas, bien, y han tenido la suerte de marcar un gol que les ha dado la victoria. Aun así, se ha sufrido, no creáis.
Con todo, veremos lo que ocurre. Para mí lo ideal sería llegar a la última jornada con posibilidades de quedarse en primera. Que haya varios equipos «en el ajo» y que sea como una final de Champions, pero en paralelo. Sería una multi-final de Champions, pero sin copa al terminar 😀 . Y allí ya… sálvese quien pueda, nunca mejor dicho.
Toca esperar al sábado, pero hasta entonces os dejo esta canción que me hace gracia.
Y au 🙂
PS: Pero cordera… ¿habemus piso o no?