Y mis preguntas de hoy:
1. Si estás en el servicio de un bar, no hay papel higiénico y le echas un grito a la camarera… ¿te sirve de algo que te traiga un rollo cuando te has limpiado con la mano?
2. Tienes hambre, y pides a tu mamá que te haga la cena… Viene a la hora con un plato de huevos fritos con patatas, pero te has puesto hasta arriba de comerte los mocos. ¿Quieres cenar ahora?
3. Aplicable al sexo: Llevas 3 años a pan y agua, castidad total… ¿Para qué quieres que 10 buenorras se te insinúen una tarde si llevas 3 horas seguidas peleándote con tus 5 amiguitos?
4. ¿Sirve de algo que los 1000 coches de bomberos de la isla lleguen al incendio cuando no queda ni un sólo árbol sin quemarse?
5. ¿Para qué rascarse un abón cuando ya ni te pica?
6. ¿Por qué darle de comer al canario, si hace meses que se escapó de la jaula abierta mientras limpiabas tu cuarto?
7. ¿Para qué estudiar a saco una asignatura cuyo examen fue la semana pasada?
8. ¿Para qué ir a la cocina y cerrar la nevera, cuando ya la habías cerrado antes?
9. ¿Cuántos dedos en la mano derecha tiene un “manqui-derecho”?
10. ¿Para qué dejar que el “café frío” se enfríe?
Una noche más… he dicho.