En la lección musical de esta noche, aprenderemos a distinguir cuándo nuestro artista preferido está cantando en directo, y cuándo, por el contrario, la voz que estamos escuchando ha sido grabada anteriormente.
Como objetivo secundario, voy a defender el uso del Playback, y la necesidad de que pase a tener carácter obligatorio en todos los conciertos.
Bien, como primer ejemplo, veamos un caso de Playback.
Por el increíble atractivo del joven, y su melodiosa voz, tal vez el error sea imperceptible. Pero… observad de nuevo. Después de rato de entrenamiento os daréis cuenta de que, mientras “alguien” canta… este artista está a unos 300 km del micrófono. Difícil de observar, hay que “cucar” un poco la vista, pero intentadlo.
Veamos ahora la misma canción, pero esta vez con su voz real. Parece ser que el técnico de sonido grabó lo que cantaba. El público oía el Playback, mientras nuestro héroe anónimo grababa al ídolo de masas en pleno apogeo. Decidme si observáis alguna diferencia. Os aviso, si no tenéis amplia experiencia y conocimientos musicales igual no lo percibís. Son pequeños matices en la melodía.
Bien, como nota para los pocos experimentados músicos que hayáis notado la diferencia: Después de esto… pensáis que es mejor el directo? O el PlayBack?
Espero os resulte útil. Por mi parte, intento formar personas con idea sobre la música. Y me diréis “Claro, tu eres un experto, pero yo no noto la diferencia”. Mi respuesta es simple: “Entrena, mi joven Padawan”.
Ánimo, y ya me contaréis.